Los precursores de la realidad virtual

¿Cuántas veces has oído hablar de la realidad virtual? Cada vez es una tecnología más presente en nuestra sociedad, y se desarrolla a pasos agigantados. Entenderla no es fácil para quienes no son expertos en la materia o no la han probado aún, pero un paso importante para lograrlo es conocer los dispositivos que podemos considerar como antecedentes de la realidad virtual.

Oculus Rift: precedente de la realidad virtual

En el siglo XXI la realidad virtual ha sido uno de los retos omnipresentes en la mente de todos los desarrolladores de tecnología, pero pocas empresas se han atrevido a desarrollar dispositivos con éxito. En el año 2012, Oculus, fundada por Palmer Luckey, fue una de las pocas compañías tecnológicas que se atrevieron a dar a luz un proyecto interesante.

El sistema de Oculus Rift fue un completo dispositivo en forma de gafas que lograba ofrecer un ángulo de visión de 90º. Su éxito fue tal que diversas empresas empezaron a diseñar sistemas parecidos, y Facebook compró la compañía de Palmer Luckey para introducirse en el mundo de la realidad virtual.

Oculus Rift cuenta, esencialmente, con dos versiones:

Oculus Rift DK1

  • La versión de desarrollo del dispositivo. También conocida como Development Kit, se envió a quienes respaldaron el proyecto inicial, y tenía una pantalla de 5,6 pulgadas. Se retiró del mercado en 2014 para dar lugar a un segundo kit. Tenía entradas DVI y HDMI en la caja de control y una interfaz USB para enviar datos de seguimiento al servidor y encender el dispositivo sin necesitar una fuente de alimentación externa.
  • La versión del consumidor. Se dirige al público general, y mejora la capacidad de seguimiento de la cabeza y la postura de los usuarios. También tiene una mayor resolución y es wireless.

La versión más actual de estas gafas, Oculus Rift S, destaca por incorporar una nueva tecnología de rastreo que detecta mejor los movimientos del usuario y funciona a escala del espacio donde se juega, para ofrecer una experiencia más inmersiva. Además, te permite la posibilidad de visualizar tu entorno sin tener que quitarte el dispositivo.

Dispositivos VR de Sega y Nintendo

La guerra entre Sega y Nintendo por la supremacía en el sector del videojuego acabó llegando a la realidad virtual. En 1991, Sega se convierte en una de las primeras empresas que quiere lanzar al mercado un dispositivo VR dirigido al gran público. Contaba con pantallas LCD, auriculares estéreo y sensores para la cabeza. No obstante, nunca llegó al mercado por motivos no especificados.

Virtual Boy de NintendoPor su parte, Nintendo aportó su grano de arena a esta carrera de la realidad virtual con el Virtual Boy. Lanzado al mercado en 1995, en aquel momento destacó por su procesador de 32 bits. Pese a ello, nunca se pudo comprar en Europa porque no tuvo un gran éxito en el mercado nipón, donde se presentó antes, ni tampoco en Estados Unidos.

Se trataba de una máquina semiportátil diseñada a modo de los cascos de realidad virtual; una VR que, en realidad, distaba muchísimo de lo que hoy entendemos como tal. Algunos de sus defectos eran su peso y el que no pudiera regularse la altura de su visor, por lo que acababa siendo incómoda. Además, solamente se comercializaron 22 juegos en este sistema, por lo que muy poca gente se interesó por él. ¿Te hubiera gustado ser uno de ellos?

Sensorama

Sensorama Uno de los dispositivos más antiguos que podemos considerar como precursor de la tecnología de realidad virtual es Sensorama. Fue obra del cineasta Morton Heilig, y se enmarca dentro de la tendencia futurista del cine de los años 50.

Sensorama era una cabina de grandes dimensiones que tenía por objetivo lograr la estimulación de la vista, el oído, el olfato y el tacto de sus usuarios. Para lograrlo, combinaba una amplia visión y sonido estéreo real, logrados con la aplicación de las tecnologías más modernas de la época. Asimismo, también se incluía en su diseño el uso de imágenes 3D estereoscópicas. Sensorama no llegó a materializarse nunca en un dispositivo real, pero su diseño representó un paso adelante en el asentamiento de las bases de la actual tecnología de la realidad virtual.

Estereoscopio de Wheatstone

Aunque ahora nos parezca mentira, la realidad virtual de la que disfrutamos hoy puede tener sus orígenes en el siglo XIX. En el año 1836, Charles Wheatstone inventó el estereoscopio. El objetivo de este dispositivo era crear en el espectador una sensación ilusoria de profundidad en una imagen. Para conseguirlo se unían dos fotos prácticamente idénticas, tomadas a una pequeña distancia la una de la otra. Así, dado que el ojo las observaba de forma independiente, ambas imágenes se combinaban en el cerebro para formar una sola. Este concepto fue al que recurrieron los diseñadores de los primeros patrones de visores de realidad virtual para móviles, por ejemplo.

La realidad virtual nos parece fruto de la tecnología más sofisticada, pero no debemos olvidar que se basa en antecedentes de hasta dos siglos de antigüedad y que sin estos no habría sido el mismo.

 

Fuente de la imagen: Blog RTVE

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2023-11-22T14:55:22+01:0023 julio, 2020|

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