Seguramente habrás perdido la cuenta de la cantidad de contraseñas que tienes o la de veces que las has tenido que cambiar. Además de los múltiples requisitos que conlleva tener una clave segura: uso de mayúsculas, números, al menos ocho caracteres… ¿de verdad no hay nada más fácil y seguro? La respuesta es sí, la tecnología biométrica. A continuación, descubrirás en qué consiste, sus pros y contras, así como los riesgos a los que actualmente debe hacer frente. ¡Vamos allá!
¿En qué consiste la tecnología biométrica?
Se trata del estudio que permite identificar a una persona por sus rasgos físicos o sus características biométricas. Pero, ¿cuáles podrían ser esas características tan particulares?
- Huellas dactilares: seguramente no te sorprenderá ya que son muchos los smartphones que incluyen esta característica como método de desbloqueo. En este punto podríamos incluir el reconocimiento de la mano como forma de identificación y, aunque parezca increíble, utiliza menos información para reconocer a la persona que el de la huella. A pesar de esto es muy susceptible a las posibles heridas del usuario en la mano y es un sistema muy costoso de instalar.
- Escáner de iris: su funcionamiento se basa en tomar una fotografía del ojo con una cámara especializada que tiene en cuenta factores como la humedad de este o la reflexión de la luz. Es entonces cuando se crea el IrisCode, un código prácticamente único por persona, de hecho, las posibilidades de que este código sea el mismo para dos usuarios es 1 entre 1.052, pocas, pero existentes.
- Voz: un software recoge una muestra de la voz del usuario para registrar sus características particulares. Se tiene en cuenta la forma de hablar o la magnitud de la cavidad nasal, lo que hace cada voz única.
- Reconocimiento facial: en este caso se desbloquea el smartphone a partir de la muestra de nuestro rostro. ¿Cómo? Simplemente tirándonos una foto o proporcionando una imagen a la base de datos que ya con esa información podría reconocernos fácilmente. De hecho, es una funcionalidad ya aplicada en muchos teléfonos inteligentes y en redes sociales como Facebook en su etiquetado de imágenes.
Ventajas de los métodos biométricos
Cada vez más empresas invierten en este tipo de tecnología y sin duda es por sus múltiples ventajas:
- Aumento de la seguridad: por lo general, las formas de acceso a nuestros dispositivos mediante la tecnología biométrica van a ser más seguros que a través de una contraseña que es más fácil de hackear.
- Facilidad: Como se puede aplicar como acceso a edificios u oficinas, otra de las ventajas es que no es necesario llevar encima las llaves.
- Comodidad: ya no es necesario recordar una o varias contraseñas.
- Control de los empleados: aplicado en las empresas permite controlar los horarios y el tiempo de permanencia en el puesto, así como las entradas y salidas.
- Evita el fraude: gracias a su implantación no se puede reemplazar a ningún compañero con fichajes de entrada falsos.
Desventajas de la tecnología biométrica
No todo van a ser ventajas claro, así que vamos a ver sus inconvenientes:
- Alto coste: Los sistemas biométricos son caros de instalar.
- Minuciosa instalación y por personal cualificado: es importante que el dato biométrico del usuario se capture correctamente porque sino no se podrá realizar la identificación.
- No existe cambios: si un hacker consigue nuestros datos biométricos completos nunca los podremos modificar.
- Pérdida de datos: una posible lesión o desfiguración impedirá la identificación. Por ejemplo, si utilizamos la huella como acceso y sufrimos por desgracia su pérdida, el dato biométrico correrá la misma suerte.
Aplicaciones de identificación biométrica
Ahora bien, su uso se puede implantar tanto en nuestra vida personal como profesional, ¡toma nota!
- Como identificación: pasaría a sustituir el DNI, todos estaríamos registrados e identificados con datos biométricos.
- Control de acceso: tanto en el hogar como en una oficina podremos acceder con esta tecnología olvidando para siempre las llaves.
- Pagos bancarios: seguramente ya hayas pagado con el móvil alguna vez, ¿cierto? Pues sería ir un paso más allá y vincular tu banco con tus datos biométricos y olvidar tu tarjeta sin más. Además, es una forma de luchar contra el fraude.
- Control de empleados: podremos controlar la actividad de los trabajadores mejorando la producción y por lo tanto ahorrando en costes.
- Acceso a contenidos según edad: gracias a esta tecnología también podremos limitar el acceso según la edad de los usuarios a modo de control parental.
Seguridad cibernética: riesgo de robo de datos cibernéticos
La tecnología biométrica cada día va implantándose poco a poco en nuestra vida, pero la realidad es que también los hackers evolucionan la forma en la que hacerse con nuestros datos. Hasta ahora si se hacían con los datos de nuestro banco simplemente teníamos que cancelar la tarjeta de crédito y pedir una nueva y terminábamos con el problema, pero, ¿y si consiguen reproducir nuestra huella? ¿Cómo podemos lugar contra eso?
Posibles brechas de seguridad
- Pueden existir errores en la biometría: no es una ciencia exacta. Ni las huellas dactilares, como veíamos antes son totalmente únicas, ni la imagen de una persona. Un software de reconocimiento facial puede identificar por error a personas con rasgos similares o incluso confundir a los gemelos, además, se ha comprobado que algunos dispositivos se desbloqueaban enseñando solo una foto del propietario.
- Los datos biométricos no se pueden cambiar: si alguien consigue hackearlos supone un problema importante ya que nunca podremos cambiarlos y perderemos todo acceso a nuestra información.
- Problemas de privacidad: si utilizamos nuestros datos en distintas bases de datos y alguien tiene accesos a ellas, podría hacer un seguimiento de nuestros movimientos.
Ahora que ya conocemos las ventajas y desventajas, así como aplicaciones y brechas de seguridad de la biométrica solo falta reflexionar sobre su buen uso y sus posibles carencias.
